‘NO SÉ DECIR ADIÓS’ / Juan Diego interpreta a un hombre que va a morir en la ópera prima de Lino Escalera, que conquistó el Premio Especial del Jurado, el de Guion, Mejor Actor de Reparto (Juan Diego) y Mejor Actriz (Nathalie Poza) en Málaga. www.cinesrenoir.com
Carla y Blanca afrontan de manera diferente la noticia de la enfermedad de su padre, al que han dado solo unos meses de vida.
No sé decir adiós es una reflexión sobre la forma en que encaramos la muerte, sobre la negación de ésta o la aceptación. Es una historia sobre la familia y sobre la despedida definitiva.
Juan Diego, que ganó el Premio a Mejor Actor de Reparto en el Festival de Málaga Cine en Español, habla en esta entrevista de cómo preparó este trabajo. En la película, con guion del director junto a Pablo Remón, le acompañan Nathalie Poza (Mejor Actriz en Málaga) y Lola Dueñas.
LA GRAN ILUSIÓN.- Con este personaje y el que ha estado interpretando en teatro (La gata sobre el tejado de zinc) ha rondado últimamente mucho la muerte ¿no?
JUAN DIEGO.- Sí, dos personajes de hombres que van a morir. Cuando empecé a trabajar este personaje de
No sé decir adiós comencé a sentir que salía solo. Hace poco me preguntaron si para interpretar a este hombre había tirado de otros personajes anteriores y la verdad es que no.
“Como actor tengo exactamente la edad del personaje y he tenido que trabajar muy poco este papel”
LGI.- Así que en la película el personaje ¿ha surgido de forma distinta a otros?
JD.- Sí. Sé que tengo 75 años, pero con este trabajo he sentido que tengo esos 75 años de una forma distinta. He sentido que soy un actor haciendo un personaje de calado en el que era inevitable intentar esconder nada. Como actor tengo exactamente la edad y he tenido que trabajar muy poco este papel.
LGI.- ¿Eso le ha hecho sentirse bien o mal?
JD.- Me ha hecho sentir como un hombre de pueblo, un padre de familia, aburrido de la vida… Muy de la raza hispana. Es un personaje que ha nacido, no lo he creado.
“Hay que aprender a decir adiós. Y más que eso, que la muerte no tiene tanta importancia”
LGI.- ¿Qué puede aprender el espectador de él?
JD.- Que hay que aprender a decir adiós. Y más que eso, que la muerte no tiene tanta importancia.
LGI.- ¿Lo dice en serio?
JD.- A la muerte le damos una importancia grandísima porque la tiene, pero cuando en el día a día te machacan con todo lo que ocurre en el mundo… si te vas a morir, por lo menos no des el coñazo a tu familia.
LGI.- ¿Usted que ha sacado de trabajar alrededor de la muerte?
JD.- Ahora siento la muerte mucho más divertida. En esta película hago bromas con ella. En el teatro era otra cosa. Pero es muy divertido tener opciones de morirse. Hay que jugar.
“No me da miedo la muerte porque es algo que nos va a ocurrir, el asunto está en que no te enteres”
LGI.- ¿Le da miedo la muerte?
JD.- No me da miedo porque nos va a ocurrir. El asunto está en que no te enteres. Pero si es que nos va a dar igual. Lo ideal sería decir “ahora”, llamar a los amigos, tomarte unas copas…
LGI.- ¿Es más doloroso hablar de los que viven alrededor de la muerte?
JD.- Claro. De lo que hay alrededor y de los que están alrededor. Cuando empezó el SIDA, un amigo mío sevillano se puso enfermo. Le llamé y le pregunté qué tal estaba. Y me contestó: “Tengo una poquita de SIDA, pero se va a curar”. Pues eso.
“La familia es una fuente de neurosis que es una gloria bendita. Todo, todo está en la familia”
LGI.- La película retrata el modo en que la sociedad se enfrenta a la muerte.
JD.- Sí, esta sociedad tan estructurada. Tanto que tienes que hacer lo que tienes que hacer porque alguien lo ha dicho, pero no sabemos quién lo ha dicho. Es el “ha venido un señor y ha dicho”. No somos nadie, un número fiscal y poco más.
LGI.- No sé decir adiós es una historia de familia, ¿en la familia está todo?
JD.- Sí, la familia es una fuente de neurosis que es una gloria bendita. Todo está en la familia. Estas hijas, las pobres, también tienen su vida. Mi personaje se pregunta por la desesperación que tendrán esas mujeres y por cuánto habrá contribuido la familia a eso.
“Ahora nos están haciendo tristes. Nos están convirtiendo en un país triste y desaforado”
LGI.- Esta película, como muchas del cine español independiente de hoy, es la tristeza. Pero si los españoles nos reímos mucho ¿no?
JD.- Es que nos están haciendo tristes. Nos están convirtiendo en un país triste y desaforado. En el cine la gente tiene ganas de reírse, pero es que no dan tres pesetas para contar historias. Así no hay forma de reírse. La cultura forma parte de todo eso.
LGI.- Entonces ¿cree que estamos cambiando mucho los españoles?
JD.- Sí. España ahora es un país desaforado. Antes éramos gritones y ahora es la desmesura del nuevo rico y los excesos… el “español, español, español”. Y en esa tristeza de la que hablábamos va incluida la cultura, la enseñanza, el apósito del abuelo…
https://www.youtube.com/watch?v=2GxbY2KxR4A
Dirección: LINO ESCALERA. Guion: PABLO REMÓN Y LINO ESCALERA. Producción: DAMIÁN PARÍS. Fotografía: SANTIAGO RACAJ. Montaje: MIGUEL DOBLADO. Música: PABLO TRUJILLO. Reparto: NATHALIE POZA, JUAN DIEGO, LOLA DUEÑAS, PAU DURÀ, MIKI ESPARBÉ, NOA FONTANALS, MARC MARTÍNEZ. Distribuidora: SUPER 8. Estreno: 19 de mayo de 2017.
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