‘VIVIR SIN PARAR’ / Dieter Hallervorden se alzó con el Premio al Mejor Actor en los premios del cine alemán por este trabajo. La película, ópera prima de Kilian Riedhof, es una historia de superación y de apuesta por los retos y por la vida en la última etapa de ésta.
No hay que dejarse vencer.
Volver a la carga es bueno para los que algún día fueron campeones, es bueno para los que les quieren y no les gusta ver cómo se apagan, es bueno para los que están cerca porque el entusiasmo y las ganas se contagian…
Vivir sin parar es, justamente, esa historia, una historia de tesón, de empeño renovado, del deseo de no permitir que entre la oscuridad en la vida. Ópera prima de Kilian Riedhof, está protagonizada por el cómico Dieter Hallervorden, un intérprete veterano que se puso en forma para hacer este trabajo y demostró tanta tenacidad como su personaje.
Paul Averhoff ha envejecido junto a su mujer, y ésta no se encuentra demasiado bien. Su hija decide internarlos en una residencia de ancianos. La situación le coloca a un paso de caer en una profunda depresión. ¡Parece mentira que su vida se haya convertido en eso! sobre todo si piensa en sus días de gloria.
En 1956 conquistó ni más ni menos que el oro olímpico en la maratón. Y pensando en aquellos tiempos y dispuesto a dar la que tal vez sea su última batalla, toma una decisión, volverá a correr.
Una historia de tesón, de empeño renovado, del deseo de no permitir que entre la oscuridad en la vida
Como siempre, su mujer será su entrenadora personal y él se empeñará muy especialmente en la tarea, tanto que se lanzará a un trabajo muy en serio para volver a participar en una maratón, la maratón de Berlín.
Al principio, los compañeros de la residencia se mofan de él, pero las cosas también cambian para ellos.
La historia real de un hombre mayor que corrió una maratón después de que su mujer le amenazara con dejarle inspiró al director, que apuesta con esta historia con una última etapa de la vida en la que la vejez no mate la dignidad y donde las metas sigan existiendo. Indispensable para ello que su actor se pusiera tan en forma como lo necesitaba el personaje, así que
Dieter Hallervorden, que está a punto de cumplir ochenta años, cambió la dieta alimenticia, perdió nueve kilos, comenzó a salir a correr cada día y a ir al gimnasio…
"Paul corre hacia el centro del mundo y le devuelve lo que había perdido: la fe en que nada, ni siquiera la muerte, puede acabar contigo"
“Dieter Hallervorden es una leyenda de la industria del entretenimiento en Alemania, al igual que Paul Averhoff es una leyenda del deporte. Esta mezcla tiene una magia muy especial. Eso lo vimos cuando rodábamos durante la maratón de Berlín y las personas reconocían a Dieter. Ahí se percibía mucho cariño”, dice el director, que añade:
“Las personas mayores se enfrentan actualmente más a la indiferencia y a la falta de empatía. La residencia es para mí un planeta lejano y solitario en el que las personas viven sin perspectiva. Hasta que llega Paul y les da la vida con su espíritu de luchador implacable”.
“Para mí –continúa el director-, esta es una obra sobre héroes. Paul Averhoff es un mito.
Y nuestra película habla del retorno, del regreso de este mito. Desde el abandono de la residencia, Paul corre hacia el centro del mundo y le devuelve lo que había perdido: la fe en que nada, ni siquiera la muerte, puede acabar contigo. Esa es la fuerza de este material. Eso es lo que lo convierte en una historia cinematográfica clásica”.
Dirección: KILIAN RIEDHOF. Guion: KILIAN RIEDHOF Y MARC BLÖBAUM. Producción: BORIS SCHÖNFELDER. Fotografía: JUDITH KAUFMANN. Montaje: MELANIE MARGALITH. Música: PETER HIDERTHÜR. Reparto: DIETER HALLERVORDEN, TATJA SEIBT, HEIKE MAKATSCH, FREDERIK LAU, KATRIN SASS Y OTTO MELLIES. Distribuidora: KARMA FILMS. Estreno: 21 de noviembre de 2014.
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