El cineasta alemán Christian Petzold ha vuelto a trabajar codo a codo con la actriz Nina Hoss en Phoenix, una película sobre la posguerra alemana, sobre la vuelta de los supervivientes de los campos de concentración. Presentada en el Festival de Cine de San Sebastián, donde ganó el Premio FIPRESCI de la Crítica Internacional, la película permitió al director narrar cómo fue su encuentro con esta intérprete y que ocurrió en aquel primer trabajo juntos. www.cinesrenoir.com
Petzold, que intenta con esta película cubrir un hueco ‘histórico’ que existe en el cine de su país, conoció a Nina Hoss en uno de sus primeros trabajos. Necesitaba entonces para un papel secundario a una actriz de la que no esperaba nada especial.
Nina Hoss, una rubia muy atractiva, se comportó de forma diferente al resto del reparto durante el rodaje. El cineasta confiesa que cuando la vio todo el rato sola y tomando notas en una libreta se le dispararon todos sus prejuicios e inmediatamente la etiquetó en la categoría de ‘rubia tonta’.
Llegó el momento en que Nina Hoss tuvo que entrar en acción y solamente la forma de mirar con que lo hizo descolocó a Petzold. Se dio cuenta de que tenía frente a él a una actriz con muchísimo futuro que era justamente todo lo contrario a lo que él había pensado. Fue una buena lección para él, que descartó de su cabeza esa ‘categoría’ tan discriminatoria para una mujer y, además, se comprometió a que nadie más la mirara como él lo había hecho. Sonrojado aún por aquello, Christian Petzold reconoce que a menudo cuando trabaja con Nina Hoss le pide que se tiña el pelo y así no le recuerde aquel episodio.
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