Taika Waititi convierte en comedia un fracaso sideral, el del equipo de fútbol de Samoa Americana en el año 2001. Entonces se jugaba la Copa Mundial y este equipo perdió ante Australia nada menos que 31 a cero. Una derrota sin precedentes que se alzó como la peor de toda la historia de este deporte.

Unos años más tarde, en 2014, se aproximaba la celebración de otra Copa Mundial y el equipo reclutó a un entrenador para intentar salir por fin del bache. Este profesional es Thomas Rongen, un tipo bastante rebelde, un inconformista en el que todos pondrán sus esperanzas para salir adelante.

Con guion del propio director junto a Iain Morris, la película está protagonizada por el actor Michael Fassbender, en el papel de este peculiar y complicado entrenador. Al actor le acompañan en el reparto artísticos intérpretes como Elisabeth Moss, Oscar Kightley, David Fane o Beulah Koale, entre otros.

Los jugadores no ayudan demasiado a su nuevo entrenador en el objetivo que se persigue, pero son los fantasmas que acompañan a Thomas Rongen uno de sus mayores enemigos. Tendrá que enfrentarse a estos y llevar a cabo su propia lucha personal interna.

Todo ello en una película que tiene muy presente el fútbol, alrededor del cual gira toda la historia y que enlaza a todos los personajes unos con otros. Aunque no se detiene en tácticas ni maneras de jugar, sí se pone el acento en asuntos como la motivación o la necesaria dedicación de los deportistas.