‘EL DOCTOR DE LA FELICIDAD’ / Omar Sy protagoniza esta adaptación de la obra de Jules Romains, dirigida y con guion de Lorraine Lévy, que ha apostado por situar la acción en los años 50. www.cinesrenoir.com

Eugène Ionesco calificó la obra Knock, que escribió Jules Romains en 1923, como “una de las farsas trágicas del siglo XX”. Ambientada en uno de los periodos más oscuros de la humanidad, la comedia escondía la angustia de su autor por el ascenso del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán que fundó Hitler y que ya defendía la supremacía de la raza blanca. Ahora, la cineasta Lorraine Lévy lleva esta historia al cine, pero dotándola de luminosidad y de carácter lúdico, para lo que ha cambiado la época, situando la acción en los años 50.

El actor Omar Sy (Incompatibles, Samba, Monsieur Chocolat) interpreta al personaje principal, Knock, un estafador arrepentido que, convertido en médico, llega al pequeño pueblo de Saint-Maurice dispuesto a triunfar con un ‘método’ muy lucrativo para él: convencerá a todos los habitantes de que los que están sanos es porque no saben que están enfermos.

“El Knock de Romains es cruel, megalómano, sin piedad. Sus personajes secundarios son avaros, sectarios o idiotas”

Así, Knock irá uno a uno, encontrando a todos su enfermedad, real o imaginaria. Maestro en el arte de la seducción y la manipulación, está a punto de lograr sus objetivos. Pero hay dos cosas con las que no contaba: los sentimientos del corazón y un individuo oscuro de su pasado que le hizo chantaje.

Alex Lutz, Ana Girardot, Sabine Azéma, Pascal Elbé y Audrey Dana completan el reparto artístico de esta película, en la que la cineasta ha inventado un pasado a su protagonista, unos años invertidos en trabajos precarios, en los que ya comenzó a huir, intentando alejarse lo más posible de todos los que le amenazan. Ahora Knock es su propio jefe.

“Entendemos por qué el que ha pasado hambre busca hacer fortuna: tiene que encontrar un lugar como sea”

“El Knock de Jules Romains es cruel, megalómano, sin piedad alguna. Sus personajes secundarios son avaros, sectarios o idiotas. Jules Romains se ríe de todos ellos mientras castiga la estupidez humana. La película, por el contrario, busca la redención de sus personajes. Se puede llegar a entender que Knock quiera vengarse de la sociedad”, explica Lévy

“Entendemos por qué el que ha pasado hambre busca hacer fortuna: tiene que encontrar un lugar como sea. Pero si hace uso y abuso de su poder para hacerse el rey de este pequeño reino, si toma la autoridad a costa de las carencias de sus conciudadanos, a los que manipula con destreza, lo hará con una ternura graciosa, sin crueldad ni desprecio”.