Esta comedia dramática para todos los públicos y protagonizada por Omar Sy y la pequeña Gloria Colston se convirtió en uno de los éxitos de cine francés. Los Cines Renoir recuperan ahora esta película, dentro del ciclo ¿Te la perdiste? ¡Sonríe! La puedes ver del 25 al 31 de agosto, a 4 euros (3 euros para los socios del Club. www.cinesrenoir.com
‘Mañana empieza todo’, de Hugo Gélin. Del 25 al 31 de agosto 17:00 lunes, jueves y viernes en Madrid (Plaza de España) 19:45 miércoles y domingos en Madrid (Plaza España) y Barcelona (Floridablanca) 22:15 martes y sábados en Madrid (Plaza España) y Barcelona Remake de la película mexicana No se aceptan devoluciones, de Eugenio Derbez, Mañana empieza todo es una comedia dramática perfectamente francesa que cuenta con una de las estrellas del cine galo de los últimos tiempos, Omar Sy, y con la aparición de la pequeña Gloria Colston. La pareja consigue transmitir emoción al espectador casi de una forma natural es la clave del éxito que el filme ha conseguido en Francia, Alemania y otros países donde se ha estrenado. Con Clémence Poésy y Antoine Bertrand también en el reparto, es la historia de Samuel, un soltero, conquistador y alocado que vive en la costa francesa. Un día, una mujer se presenta con un bebé, le dice que es su hija y se va. Él intenta devolver a la criatura a su madre, pero al no conseguirlo decide comportarse como el mejor padre del mundo. Ocho años después regresa la madre.LA GRAN ILUSIÓN.- ¿Cuánto ha influido en esta película el hecho de que usted sea padre?
HUGO GÉLIN.- Mucho, claro, porque hay que ser padre para comprender qué significa. Me ofrecieron esta película la primera vez que me quedé yo solo con mi hijo, mi mujer estaba en un viaje de trabajo. Le fui a buscar al colegio y le llevé a ver una película de Chaplin. Aparecía un rótulo que decía: “Una película con risas y quizás con lágrimas”. Es la historia de una madre que abandona a su hijo al que luego educa Chaplin. Fue como una especie de señal. Estamos muy influidos por lo que compartimos con los hijos.“Que sea padre ha influido mucho en la película, porque hay que serlo para comprender de verdad qué significa”
LGI.- La película habla de paternidad y maternidad, de vida y muerte, de identidad… ¿de todo, qué le interesaba más a usted?
HG.- A través de todos esos temas se cuenta el amor que las personas pueden ofrecer a un niño, sean quienes sean. El padre tiene una manera de mostrar su amor desmesurado, que no resulta realista y creíble hasta el final en que encuentra credibilidad. También está el amor que intenta recuperar una madre y está también esa especie de tío de sustitución. Los personajes no están en su sitio, pero todos le dan amor.LGI.- Aquí hay una madre que deja a su bebé con su padre, pero usted no hace juicio sobre el personaje. En esta sociedad tan machista está muy mal visto si esto lo hace una mujer…
HG.- Así es. Con esta historia yo he intentado comprender al personaje de la madre, no disculparla, pero a veces sucede que una madre no consigue ser madre en seguida. Prefiere darle el bebé al padre que perjudicar a la hija.“No intento disculpar al personaje de la madre, pero a veces sucede que una mujer no consigue ser madre en seguida”
LGI.- Mañana empieza todo apuesta por la vida y por disfrutar el presente con los hijos, ¿es una denuncia velada de cómo se educa hoy a los hijos?
HG.- Hoy mucha gente no aprovecha el tiempo con sus hijos. La película es una manera de decir que hay que aprovecharlo con ellos, que hay que verles crecer aunque vivamos en un mundo en el que no tenemos tiempo para nada.LGI.- Por momentos, la película tiene elementos de fábula, ¿la intención con ello es acercarla al público infantil?
HG.- Es verdad, la película es realista, pero en algunos momentos no lo es. Es una mezcla delicada entre las dos cosas. Yo voy al cine para ver cosas que no veo en la vida. En Francia se estrenó la película en Navidad y se hizo a propósito porque es una película de Navidad. Me han dicho que es como una de Disney, pero con actores reales. Los padres y los niños ven la historia de distinta forma, los niños lo hacen desde el punto de vista de Gloria.“Algunas personas de las que la han visto me han dicho que la película es como una de Disney, pero con actores reales”
LGI.- ¿Este es el tipo de cine que quiere hacer?
HG.- En el cine yo cuento historias de personas que no están hechas para estar juntas, pero que terminan juntas y están mejor que nadie. Es una manera de decir que tenemos que intentar maneras de entendernos. No todos podemos entendernos, pero a lo mejor podemos encontrar la forma en el amor y la emoción. El amor que se ofrece a los demás nos permite comprendernos como personas.LGI.- En su película se entiende un hombre negro, una mujer blanca, un homosexual, una niña. ¿Es una manera de criticar los juicios por la custodia de los hijos?
HG.- Por supuesto, es que no hay ni que explicarlo. No hay madre perfecta ni padre ideal. En la película ninguno de los personajes está en su sitio, pero todos ofrecen a Gloria una educación. Los esquemas habituales no son siempre los mejores.“En la película ninguno de los personajes está en su sitio, pero es que los esquemas habituales no son siempre los mejores”
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