La productora de Immaculate ha aprovechado todas las críticas que ha recibido, algunas de ellas especialmente brutales, para desarrollar su campaña de promoción.

Así, ha hecho camisetas con este comentario: “Los liberales vieron cómo la multitud anti-woke abrazó a Sydney Sweeney como su nueva querida y de inmediato tuvieron que empujarla en esta película blasfema, satánica, feminista, pro-aborto y anti-vida que degrada a los cristianos. ¡Esta película también degrada a María, madre de Cristo!”

Otro ataque en redes sociales que se hizo viral ha terminado en un cartel: “Diabólico, sacrílego, pura maldad y tremendamente ofensivo. Es profano y tiene un tercer acto que escupe en la cara todo lo santo. Simplemente… maldad”.

La productora ha retuiteado muchas críticas, convirtiéndolas en imanes de la película, entre ellas: “Una fiesta impía y desquiciada de puro terror” o “la más blasfema que jamás hayas visto”.