El comisario Martin Brody (Roy Schneider) corre angustiado de un lado a otro por Amity Island intentando convencer al alcalde y al resto de personalidades de la ciudad de que cierren sus playas. El enorme tiburón que ronda sus costas y el peligro que representa es una verdad que hay que decir a gritos, cueste lo que cueste. En la nueva película de Daniel Calparsoro, Invasor, Pablo, el personaje principal, se lo juega todo también con tal de sacar a la luz la verdad. No son los únicos que han arriesgado mucho por hacer pública una injusticia, un hecho terrible, una estafa...
‘Todos los hombres del presidente’, de Alan J. Pakula (1976)
Los legendarios periodistas Carl Bernstein y Bob Woodward del Washington Post cayeron en manos de unos jovencísimos Dustin Hoffman y Robert Redford en esta película de Pakula, donde se recreaba la investigación real que los reporteros llevaron a cabo para destapar el gran escándalo americano, el caso Watergate. Ambos se jugaron, no solo su credibilidad y prestigio, sino también el cuello en un momento del proceso.
‘Tiburón’, Steven Spielberg (1975)
Roy Scheider es el comisario Martin Brody de Amity Island (en Nueva Inglaterra), un tipo que se juega el puesto y el prestigio, ayudado por el experto oceanógrafo Hooper (Richard Dreyfuss), para convencer a las autoridades de la localidad de que deben cerrar sus playas porque hay un gigantesco y voraz escualo rondando su costa. Robert Shaw, en el papel de Quint, era el tercer personaje de esta mítica película.
‘Desaparecido’ (‘Missing’), Costa-Gavras (1982)
Gigantesco Jack Lemmon en su interpretación de Ed Horman (“así no se debería vivir”), un padre angustiado por la desaparición de su hijo en el Chile de la dictadura de Pinochet, un hombre dispuesto a jugarse la vida con tal de saber qué ha ocurrido con su hijo, incluso cuando, aun sin pruebas, ya conoce la trágica verdad. La película, una de las grandes de Costa-Gavras, estaba inspirada en el caso real del desaparecido Charles Horman.
‘El dilema’, Michael Mann (1999)
Un Al Pacino inmenso interpretaba a Lowell Bergman, un productor de televisión que arriesgaba su carrera por sacar a la luz la gran mentira de las tabacaleras americanas, una verdad peligrosa en manos de Jeffrey Wingand (Russell Crowe), un científico y directivo de Brown & Williamson. Ambos ponen en riesgo su seguridad para desvelar la verdad a la opinión pública. La película estaba basada en hechos reales, que fueron recogidos en un artículo de prensa. Muy ácida, la historia iba más allá y cuando el personaje cuenta la verdad no es inmediatamente recompensado. “¿Qué coño esperabas, cortesía y coherencia?”, le dice Lowell Bergman.
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