Arnaud Lemort, que ya rodó con el famoso actor la anterior Un verano Ibiza, vuelve a reunirse con él en esta comedia. Ahora, Clavier, en el papel de Olivier Béranger, es un exitoso psicoanalista que tendría una vida perfecta si no fuera por Damien Leroy, un paciente muy ansioso y extremadamente pegajoso.

Para librarse por fin de él, le hace creer que la única forma de curarse es encontrar el amor. Mientras el doctor se prepara para celebrar su 30 aniversario de boda, su hija, le cuenta que ha encontrado al hombre de su vida que no es otro que... Damien. La fiesta se convertirá en una pesadilla.

Rodada en los alrededores del lago Lemán, la película vuelve a hacer comedia a costa de los prejuicios y de la familia, un grupo en el que se encuentra lo mejor y lo peor, lo más triste y, a la vista de estas películas, también lo más divertido.

Enredos familiares, padres desencantados y cabreados, hijas exultantes de alegría y un yerno pesadísimo… están en esta historia, con la que el cineasta reconoce que ha echado mano de sus propias experiencias en sesiones de terapia. “Terminada la película, puedo ver que la historia nos cuenta que la solución está en el amor. Amamos a nuestros hijos, a nuestra familia, a nuestros esposos y también a nuestro psiquiatra. Admito que, siendo un guionista de comedia durante todos estos años, he estado buscando historias y antes de encontrar esta, tiré muchas a la basura. Cuando escribes un guion, tus experiencias personales están destinadas a salir a la luz”.