Steve Coogan y Rob Brydon, los protagonistas de The Trip, pertenecen a la extensa nómina de cómicos británicos, una especie que nunca ha estado en peligro de extinción, más bien al contrario, se ha ido fortaleciendo con el tiempo y ganando en número y agudeza.
Desde Charles Chaplin (“Todo lo que necesito para hacer una comedia es un parque, un policía y una chica guapa”) y los momentos más divertidos de Charlot, pasando por los lloriqueos de Stan Laurel (acompañado del estadounidense Oliver Hardy), hasta los intrépidos personajes de Sacha Baron Cohen, el humor británico ha sido, sin duda, si no el mejor, uno de los mejores del mundo.
Peter Sellers, maestro de maestros, conquistó la fama internacional gracias a las películas de
La pantera rosa, dirigida por Blake Edwards. En ellas interpretaba al irritantemente torpe inspector Clouseau. Aunque en estos filmes hay momentos absolutamente hilarantes, Sellers rebeló un genuino talento para la comedia con personajes como el Dr. Strangelove (
¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú) o como el extra indio Hrundi V. Bakshi de
El guateque.
Ahí están también los geniales
Monty Phyton -Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin-, juntos o por separado, en cine o televisión. Su humor basado en el absurdo ha dejado joyas de la gran pantalla como
La vida de Brian (“¿Acaso le parece gracioso el nombre de Pijus Magnificus?
”), Los caballeros de la tabla cuadrada y sus locos seguidores (“¿Usted es el rey? ¡Pues yo no le voté!"
) o
El sentido de la vida.
Hugh Laurie, aunque ahora ya será para siempre House, fue antes un ingenioso cómico, que compartió proyectos con otros, como Rowan Atkinson o
Stephen Fry. Con éste hizo
A Bit of Fry and Laurie, uno de los shows televisivos más divertidos de finales del siglo pasado.
Benny Hill, aunque apareció en algunas producciones para el cine, no lo hizo con su famoso personaje de televisión. Sí lo consiguió
Rowan Atkinson con Mr. Bean, una creación televisiva que triunfó en el cine y de la que dio el salto a su nuevo personaje, Johnny English. Parodia de James Bond, ha coincidido en la misma época con otro espía de comedia de enorme éxito en todo el mundo, Austin Powers, a quien da vida
Michael Myers.
Ricky Gervais ha hecho también ese viaje de la televisión al cine -la serie
TheOffice fue definitiva en su lanzamiento hacia la fama mundial-, un recorrido que han seguido recientemente otros, como Sacha Baron Cohen, más conocido como Ali G. o Borat o Bruno o Aladeen.
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