Los alienígenas que aparecen en Al filo del mañana están destrozando el planeta y asesinando a todos sus habitantes. No es la primera vez que una invasión de seres de otros mundos provoca serios problemas en la Tierra. Y aunque ha habido visitantes muy entrañables, a los que hemos tenido mucho cariño, no todos son así. No todos son E.T.

‘La guerra de los mundos’ (Byron Haskin, 1953)

Adaptación al cine del clásico de H.G. Wells, contaba la invasión alienígena de la Tierra. Gene Barry, Ann Robinson y Les Tremayne encabezaban el reparto de esta película, que en esos primeros años cincuenta se alzó con el Oscar a los Mejores Efectos Especiales. En 2005, Steven Spielberg, acompañado de Tom Cruise, hizo una nueva versión de esta historia. Ninguna de las dos películas se acercó a lo conseguido por Orson Welles en 1938 con su adaptación radiofónica.

‘La invasión de los ultracuerpos’ (Philip Kaufman, 1978)

Un joven Donald Sutherland, un aún más joven Jeff Goldblum y el mítico Leonard Nimoy encabezaban el reparto de esta película, terror y ciencia-ficción, donde se contaba cómo unos microorganismos procedentes de un planeta lejano llegaban a la Tierra y se iban apropiando de los cuerpos de todos los seres humanos. Era una versión del maravilloso filme de Don Siegel, La invasión de los ladrones de cuerpos, realizado más de veinte años antes.

‘Mars Attacks!’ (Tim Burton, 1996)

Los marcianos rodean con sus platillos volantes la Tierra y comienzan a atacar. Se van cargando a los ciudadanos, a los políticos… llegan a infiltrarse en la Casa Blanca e intentan asesinar al presidente, destrozan los más emblemáticos monumentos del planeta… Algunas de las grandes estrellas del cine fueron cómplices de Burton en esta espléndida adaptación al cine de unos cromos. Jack Nicholson, Glen Close, Annette bening, Pierce Brosnan, Danny De Vito… Tom Jones…

‘Attack the Block’ (Joe Cornish, 2011)

Los alienígenas que aparecían por las calles de Londres no venían a invadir la Tierra, pero no eran nada amigables, sobre todo después de lo que pasaba con una pandilla de chavales de los suburbios. Premio del Público y Mejor Banda Sonora en Sitges, la película de Joe Cornish estaba llena de aciertos, bien rodada, con un reparto estupendo, un guion brillante y un ritmo que no decaía en ningún momento. Un debut sobresaliente.