El amor de Alice y Mattia (Alba Rohrwacher y Luca Marinelli) –protagonistas de La soledad de los números primos- es un romance que nació cuando ambos eran muy jóvenes, dos estudiantes que se reconocieron uno a otro en los pasillos del instituto. Jóvenes, inexpertos, llenos de sueños… los amores adolescentes están llenos de promesas y de posibilidades, dos muy buenas herramientas para el cine, que ha sabido sacar muy buen partido a los enamoramientos en esa época de la vida.

Jess (Parminder Nagra) y Jules (Keira Knightley) juegan al fútbol en el mismo equipo y están enamoradas del mismo hombre, su entrenador Joe (Jonathan Rhys-Meyers). Quiero ser como Beckham daba todas las pistas de los caminos por los que se mueven esos amores en la adolescencia. Y, como en aquella, una jovencísima Natalie Portman se enamoraba también de un tipo mayor que ella en Beautiful Girls, una película de Ted Demme en la que el resto del reparto lo formaban Timothy Hutton, Matt Dillon, Uma Thurman y Mira Sorvino. A Shaun (Thomas Turgoose), el protagonista de This is England, le pasaba algo parecido y a sus doce años caía rendido ante los cariños y la protección que le daba una chica mayor que él. Más abiertamente sexual es la relación que tienen los protagonistas de la maravillosa Los juncos salvajes, película de André Téchiné, en la que el trío principal estaba formado por Elodie Bouchez, Gaël Morel y Stéphane Rideau, quienes daban vida a los estudiantes de un internado, con sus ardores juveniles y sus conflictos ideológicos. Por un sendero similar avanzaban en sus descubrimientos eróticos y emocionales Isabelle (Eva Green), su hermano Theo (Louis Garrel) y Matthew (Michael Pitt) (“oía latir a mi corazón”), en Soñadores, de Bernardo Bertolucci. Un poco más jóvenes son los enamorados de Super 8, de J.J. Abrams. Joe (Joel Courtney) y Alice (Elle Fanning) se ven y se enamoran. Charles (Riley Griffiths), el mejor amigo de Joe, también se queda prendado de la chica, pero la amistad supera cualquier posible roce entre los chicos. No están todavía pensando en el sexo, igual que la pareja protagonista de Moonrise Kingdom, película más reciente de Wes Anderson, donde los jovencísimos amantes quedaban en manos de Jared Gilman y Kara Hayward. Los que sí sueñan con escenas de pura lujuria son los inadaptados de Supersalidos, personajes interpretados por los actores Michael Cera, Jonah Hill y Christopher Mintz-Plasse. Sin embargo, David (Biel Durán), el sensible adolescente de Más pena que gloria (“no sé si yo le gustaré a ella, pero ella a mí me encanta”), descubrirá el sexo antes que ellos y lamentará comprobar que no es una cosa tan romántica como pensaba.