Los directores y guionistas Sam H. Freeman y Ng Choon Ping firman una espléndida ópera prima, un thriller de venganza, con carga sexual y muchos recovecos por el que los actores Nathan Stewart-Jarrett y George MacKay se alzaron con el premio el mejor dúo interpretativo en los 26 British Independent Film Awards.

Historia de Jules, drag queen de éxito que una noche recibe un feroz ataque homófobo cuando todavía está vestido y maquillado para su espectáculo. Sale de la depresión posterior el día que ve a su agresor, Preston, en una sauna gay. Ahí comienza un camino de venganza que se inicia con una estrategia de seducción.

Nacido de un cortometraje anterior muy premiado, el largometraje pretende, en palabras de los directores “dar la vuelta a la hiper masculinidad clásica del thriller neo-noir. Al poner a un protagonista queer en el centro de nuestra historia de venganza, pretendíamos poner nuestro propio sello en un género que nos encanta, pero del que a menudo nos hemos sentido excluidos”.

La película reformula el género queer para explorar las ideas convencionales de sexualidad, masculinidad, patriarcado e identidad. “Nuestras conversaciones en torno a estos temas sacaron a relucir muchas cosas que, como hombres homosexuales, nos aterrorizan y nos enfurecen”.

“Al profundizar en el tema, llegamos a la conclusión de que la película que queríamos hacer trataba, en el fondo, sobre el drag, y no solo el drag femenino más reconocible que es Jules al principio de la historia. Casi todos los personajes de la película son un estilo de drag: una representación de género que les da poder y estatus en el mundo en el que viven. Femme se adentra en lo que ocurre cuando esas máscaras se ponen en tela de juicio”.