Las dos películas programadas en ‘El documental del mes’ de abril se mueven en territorios diferentes, aunque las dos participan de cierta mirada creativa, una por parte del propio director, Victor Kossakovsky, en ¡Vivan las Antípodas!, y otra por parte de su protagonista, la genial concertista Marika Bournaki, en No soy una estrella del rock.

‘No soy una estrella del rock’, Bobbi Jo Hart (Canadá, 2012) La directora e investigadora canadiense Bobbi Jo Hart indaga en el mundo de la música clásica a través de la vida de la genial pianista Marika Bournaki. Con esta película, la cineasta documenta el crecimiento de esta artista desde los doce hasta los veinte años y el proceso que la ha llevado hasta donde está en su universo profesional. Presiones familiares de unos padres que son artistas frustrados, demasiadas aspiraciones para una niña y demasiado sacrificio también, pasión por la música y enorme talento, son todos elementos que aparecen en este filme, en el que “Marika busca su identidad y su verdadera relación con la música hasta llegar a la conclusión de que no es una estrella del rock”. La película contiene ocho años de rodaje para hacer ese retrato de la concertista.

‘¡Vivan las Antípodas!’, Victor Kossakovsky (Argentina, Alemania, Chile y Países Bajos, 2011)

Película ganadora en Guadalajara, San Petersburgo y DocsBarcelona, ¡Vivan las Antípodas! Inauguró el Festival de Venecia 2011. Dirigido por Victor Kossakovsky, referente en el cine documental de hoy, el filme traza una línea recta a través del centro del planeta y comunica polos opuestos, cuatro puntos de la Tierra y su antípoda exacta. Así se dan la mano, por ejemplo, Shanghái y Entre Ríos, en Argentina. “En este viaje sin precedentes, Kossakovsky captura imágenes que ponen literalmente del revés nuestra visión del mundo y revela conexiones casi míticas entre cada pareja de antípodas, construyendo plano a plano, un fascinante calidoscopio del planeta en el que vivimos”. La película cuenta con financiación de Argentina, Alemania, Chile y Países Bajos, y se ha montado sobre música de Alexander Popov.