‘LLENOS DE VIDA’ / La actriz y directora Agnès Jaoui denuncia “el desengaño y la desafección” de la sociedad europea en esta película protagonizada por ella misma junto con Jean-Pierre Bacri. www.cinesrenoir.com

“Sentí que era urgente hablar del desengaño y desafección en un momento en el que estábamos viviendo los ataques terroristas, propenso a oponerse al cinismo de la extrema derecha y al idealismo simplista de la extrema izquierda”. La actriz, guionista y directora francesa contesta con esta película a la desidia de la sociedad Europea en la que vivimos.

Protagonista junto con el actor Jean-Pierre Bacri, aquí Jaoui cuenta la historia de Hélène, una mujer que en la fiesta de inauguración de la nueva casa de su hermana, se encuentra con su ex marido, Castro, un presentador de televisión que tuvo mucha fama y que ahora está viviendo sus horas más bajas.

“Crecí asumiendo que no habría otra guerra ni campos de concentración y ahora estamos viviendo cómo resurgen ciertos demonios”

El recorrido vital ha llevado a éste hacia el pesimismo y el cinismo, mientras que Hélène sigue leal a sus ideales de juventud. Es una manera de ver el mundo que los distancia aún más. Cuando llega a la fiesta Nina, la hija de ambos, ella se da cuenta de la perspectiva desde la que mira el panorama la juventud.

La actriz Léa Drucker, Hélèna Noguerra y Frédéric Pierrot completan el reparto de este filme, en el que la celebración de una fiesta comienza a transformarse en una marea de reproches y de ideas opuestas. El guion es de la propia directora, escrito en colaboración con su compañero Bacri.

“Parece que estamos asentándonos en la despolitización de los más jóvenes, que ven lo mismo en la izquierda que en la derecha”

“Es importante aclarar que comenzamos a escribir antes de las elecciones francesas de 2017. Marine Le Pen era muy poderosa, la izquierda comenzaba su descenso a los infiernos y Macron ni siquiera estaba en la ecuación todavía. Honestamente, yo tenía miedo, y me sentía terriblemente nerviosa. Nací en 1964, y crecí asumiendo que no habría otra guerra, y mucho menos campos de concentración. Y, ahora, estamos viviendo cómo resurgen ciertos demonios”, explica la directora.

Para Agnès Jaoui  en este mundo “parece que estamos asentándonos en la despolitización de los más jóvenes, que ven lo mismo en la izquierda que en la derecha. Eso es lo que Nina, nuestra hija en la película, piensa. También queríamos hablar de lo políticamente incorrecto, en el sentido que de los que intentan un pensamiento ético son mirados como una reliquia, y expuestos al abucheo moderno: políticamente correcto".