Viernes, 26 Abril 2024
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“No creo en el amor hollywoodiense”

‘UN OTOÑO SIN BERLÍN’ / La directora y guionista Lara Izagirre debuta con una historia positiva sobre la vuelta a casa, las distintas formas de amor, la madurez y la aceptación. Irene Escolar, Tamar Novas y Ramón Barea son los protagonistas. www.cinesrenoir.com

Lara Izagirre ha debutado con una película sobre la vuelta a casa y el paso hacia la madurez, cuando comprendes que la aceptación es también una forma de querer a los demás. Protagonizada por Irene Escolar y Tamar Navas, la película participó en la gala del cine vasco del pasado Festival de Cine de San Sebastián. Un otoño sin Berlín es la historia de June, una joven que vuelve a casa después de pasar un tiempo trabajando en el extranjero. Día a día va reencontrándose con quienes dejó allí, su novio (un joven que vive sin salir a la calle), sus amigos, su familia... y descubre que nada es como ella había imaginado, aunque no por ello es peor. "Se da cuenta de que aceptar es también querer y amar".

LA GRAN ILUSIÓN.- Un otoño sin Berlín es una ópera prima y, sin embargo, tiene una de las características menos habituales en una primera película, la contención narrativa, ¿ha sido muy difícil?

LARA IZAGIRRE.- Ha sido una de las cosas que tenía más claras desde el principio. A mí me gustan las películas en las que no se cuenta todo, donde hay hueco para que el espectador rellene. Mi problema, en realidad, era el contrario, pasarme de no contar. Siempre he estado en esa línea finita. Que sea el espectador el que intuya…

LGI.- Lo que deja más claro que el agua es que el amor que nos vende Hollywood no vale para todo como dicen las películas americanas, ¿no?

LI.- Sí, mi película es un poco antirromántica. Es una película de amores, pero no de ese amor con mayúsculas que nos venden. Es un amor de padre e hija, de hermanos, de amigas, de profesora y alumno… también de pareja. Pero es verdad que no creo en ese amor hollywoodiense, así que no podía contar una historia sobre eso.
“Los ejemplos de mi vida son los de mujeres muy valientes. Es gente que me ha enseñado a tirar hacia delante”

LGI.- Ha dicho antes que Un otoño sin Berlín era una película sobre la aceptación, ¿no es casi lo mismo decir que es una película sobre la madurez?

LI.- Al aceptar, maduras. Cuando eres joven intentas cambiar a las personas que tienes alrededor, pero luego te das cuenta de que aceptar también es querer y amar. Una forma de querer a alguien es aceptarle.

LGI.- Su personaje principal es una mujer positiva, que a pesar de las dificultades siempre va hacia delante… No es lo habitual…

LI.- Los ejemplos de mi vida son los de mujeres muy valientes. Mi madre es una luchadora. Y mi abuela. Es gente que me ha enseñado a tirar hacia delante. En realidad, en los momentos difíciles las mujeres son las que sacan adelante a las familias. Estamos más acostumbradas a sobrevivir. Los hombres se han ido a las guerras y las mujeres nos hemos quedado a sacar los países adelante. En el País Vasco las mujeres de los caseríos, con los hijos… ese ha sido mi ejemplo.
“De joven intentas cambiar a las personas, pero luego entiendes que una forma de querer a alguien es aceptarle”

LGI.- En general los personajes de su historia son muy reconocibles, ¿están inspirados en alguien?

LI.- En personas de verdad. Una película te da como mucho dos horas para contar una historia. Lo más fácil es hacer personajes simples, pero eso no me gusta porque nadie es totalmente una sola cosa. June es frágil y valiente a la vez, su padre es tierno, pero seco… Nadie es plano.

LGI.- ¿Ha notado alguna dificultad extra por ser mujer a la hora de dirigir?

LI.- Yo he sido una de las afortunadas y me ha costado hacer mi primera película lo mismo que a un hombre, pero es evidente que algo está pasando. Estudiando éramos noventa mujeres y diez hombres y trabajando me he encontrado noventa hombres y diez mujeres. Las mujeres se van quedando en el camino, en silencio, porque nadie les da una oportunidad. Esa es la gran diferencia, nadie les da la oportunidad. En el rodaje alguna vez pensé que si fuera un hombre de cincuenta años no me dirían algunas cosas, pero eso me ha pasado no solo por ser mujer, también por ser joven. Aunque también he tenido aliados y, por otro lado, el que dudó de mí, ahora entiende todo, la forma en que rodamos...
“La gran diferencia es que a las mujeres en el cine no nos dan la oportunidad y muchas se van quedando en el camino”

LGI.- ¿Cómo rodó?

LI.- Hubo asambleas… Cuando creíamos que una escena no funcionaba, nos poníamos a debatir y de repente un técnico te daba la solución. Me salté un poco las normas de rodaje, pero así he conseguido creerme todo lo que dicen mis personajes.

LGI.- ¿Por qué ha elegido rodar en 4/3?

LI.- Es un formato muy bonito para contar historias de personajes, no hay demasiado sitio para los paisajes. Con el problema que tiene el personaje de Diego va muy bien este formato… es como que no te entran las cosas en él.

LGI.- Ha dicho que eligió a los actores por instinto, ¿qué encontró en Irene Escolar y Tamar Navas?

LI.- Al ser yo misma la guionista, conocía muy bien a mis personajes, tenía su esencia muy clara. Irene tenía la esencia de June, lo podía sentir y eso a mí me ha servido. Me pasó igual con Tamar, creo que si se fuera a lo peor de sí mismo encontraría cosas de este personaje.     Dirección: LARA IZAGIRRE. Guion: LARA IZAGIRRE. Producción: GARIZA PRODUKZIOAK. Fotografía: GAIZKA BOURGEAUD. Montaje: IBAI ELORTZA. Música: JOSEBA BRIT. Reparto: IRENE ESCOLAR, TAMAR NOVAS, RAMÓN BAREA, NAIARA CARMONA… Distribuidora: SHERLOCK. Estreno: 13 de octubre de 2015. Puedes comprar tu entrada aquí.    

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