Es una de las ‘novias de Hollywood’. Ha participado en unos cuantos éxitos de taquilla y, también, en producciones muy interesantes. Ahora, Reese Witherspoon es una de las cinco candidatas al Oscar a la Mejor Actriz. Aspira a la estatuilla por su papel en Alma salvaje, adaptación al cine del libro de memorias de Cheryl  Strayed. Un personaje por el que ha peleado desde que leyó el libro. Ella misma compró los derechos y puso en marcha la producción. La película está dirigida por Jean-Marc Vallée (Dallas Buyer Club). www.cinesrenoir.com

La actriz de New Orleans llegará a la gala de los premios con un Oscar ya en su poder (lo mismo que otra de las candidatas, Marion Cotillard), el que ganó por su trabajo en la película En la cuerda floja, un filme del James Mangold de 2005, en el que compartió protagonismo con Joaquin Phoenix. Su aparición en Hollywood, en los primeros años noventa, fue prometedor, aunque después su carrera no ha sido especialmente regular. Destacó por interpretaciones como las de Urgente por accidente, Amor en colores, Crueles Intenciones… El primer éxito de taquilla en el que participó fue Una rubia muy legal, papel por el que empezaron a llamarla ‘la nueva Meg Ryan’. A este título poco después siguió otro ‘taquillazo’, Sweet Home Alabama. Otros títulos a destacar en su trayectoria son Election, Un plan perfecto… Witherspoon ha tenido también su particular periodo ‘monstruos’ -participando en tres títulos de Monstruos contra alienígenas-,  al que siguió su ‘momento triángulo amoroso’, con películas como Agua para elefantes, ¿Cómo sabes si…? o Esto es la guerra. La recuperó Jeff Nichols para su estupenda película Mud, donde interpretaba un pequeño papel, en el que demostraba concentración y talento. En esta compartía cartel con Matthew McConaughey. Antes de lanzarse de cabeza a comprar los derechos del libro e Satryed, Reese Witherspoon trabajó junto a Collin Firth en la película de Atom Egoyan Condenados.