‘Tú y yo’ / El regreso de Bernardo Bertolucci

Comparte en RRSS

El cineasta reaparece con Tú y yo, su regreso al cine después de diez años de silencio. Dos debutantes protagonizan esta historia, con la que Bertolucci vuelve a mirar a la adolescencia.

Adaptación de la novela de Niccolo Ammaniti, la nueva película de Bernardo Bertolucci transporta al espectador a un territorio teatral, el sótano de un edificio donde dos personas conviven sin haber deseado esa situación y teniendo intereses muy diferentes.  Un chico de catorce años, huraño, que huye de todo el mundo, que acude a un psicólogo precisamente por ello, se ha escondido en ese lugar durante una semana de vacaciones, en que supuestamente debería estar esquiando con sus compañeros. Su hermanastra, una joven solo un poco mayor, muy guapa y vital, llega allí desesperada, con problemas que quiere resolver sola, en esa cueva donde ha encontrado al chico y en la que ambos se conocerán obligatoriamente.

La película significa el regreso de Bernardo Bertolucci, que decidió hace unos años apartarse de cualquier actividad pública y que ha tardado todo este tiempo en asumir su minusvalía. Reapareció en la pasada edición del Festival de Cannes con este filme y con la confesión de que volver a dirigir ha sido para él como un regreso a la vida. El veterano cineasta mantuvo silencio durante diez años. Por problemas de salud ha tenido que utilizar una silla de ruedas, de la que ya no puede prescindir y este tiempo en que no rodó nada fue el que necesitó para asumir su condición y acostumbrarse a su estado.

«En los últimos diez años he vivido una especie de aturdimiento y ahora me he despertado»

“En los últimos diez años he vivido en una especie de aturdimiento y ahora me he despertado. Me he despertado, como tantas otras personas, desde el momento en el que he aceptado ser menos capaz físicamente de lo que era, a partir del momento en que lo aceptas es mucho más fácil», aseguró en Cannes el cineasta, donde dijo que vivió un inmediato flechazo con la novela.  Le gustaban muchos de los temas que en ella aparecían, entre otros, la adolescencia –que ha tratado en otras de sus películas, especialmente en Soñadores-, las señales que deja el destino a los individuos, la droga y sus consecuencias, el perdón…

Tú y yo es un retrato de juventud en el que Bernardo Bertolucci vuelve a identificar esta época de la vida con un tiempo de grandes turbulencias, de cambios, de adaptaciones obligadas, de emociones a flor de piel… La película recuerda a otras anteriores del director, aunque con ella ha marcado un nuevo pulso. Aquí, recupera esa convicción de que es la adolescencia y primera juventud la época en que forjamos nuestra identidad, un tiempo de nuestra vida en que todos sufrimos grandísimos y muy rápidos cambios, física y psicológicamente.

Los hermanastros de esta historia son dos extraños que, al reunirse, se descubren y se encuentran

El veterano cineasta confía su película a dos actores debutantes en el cine, el jovencísimo Jacopo Olmo Antinori (con un inquietante parecido con Malcolm McDowell) y la guapa Tea Falco. Dos inexpertos que aportan a la historia la inocencia que ésta requiere y al mismo tiempo la inexperiencia que deben mostrar los personajes ante la vida, al menos ante una forma de vida. Los hermanastros de esta historia son dos extraños que, al reunirse, se descubren y se encuentran y dan juntos un nuevo paso hacia la madurez.

Dos intérpretes que aportaron vitalidad al cineasta, quien en Cannes dijo: “Haber estado con estas dos personas, jóvenes, durante varias semanas y hacerlo en este pequeño mundo hecho con viejos armarios, viejas sillas… cosas colocadas ahí, como desechos en una cueva… Esa cueva representa también la inconsciencia de los caracteres”.

El montaje de Tú y yo que ha llegado a las salas es una ‘versión mejorada’ de la que se mostró en el Festival Internacional de Cine de Cannes, donde el metraje era un minuto y 25 segundo mayor que en la copia estrenada comercialmente. La película se envió al certamen en el último momento y aún necesitaba es pequeña corrección, que se hizo posteriormente.

 

Dirección: Bernardo Bertolucci. Guion: Niccolo Ammaniti, Umberto Contarello, Francesca Marciano y Bernardo Bertolucci. Producción: Mario Gianani y Lorenzo Mieli. Fotografía: Fabio Cianchetti. Montaje: Jacopo Quadri. Música: Franco Piersanti. Reparto: Jacopo Olmo Antinori, Tea Falco, Sonia Bergamasco, Veronica Lazar y Pippo Delbono. Distribuidora: Alfa Pictures. Estreno: 26 de julio de 2013. www.alfapictures.com

 

1 comentario

  • alfonso ormaetxea dice:

    En la ardiente soledad
    Vuelve el grande del cine europeo con sus mismas obsesiones de siempre, la soledad, el encierro de dos personas en un espacio reducido, el complejo de Edipo, el rebuscar en el alma… y lo hace con aire de despedida tras su larga enfermedad que lo ha recluido en una silla de ruedas los últimos diez años.

    Es extraordinario ver cómo no ha perdido la capacidad de asombro y reflexión y sigue ocupándose de la juventud, Soñadores, Asediada, aunque sea para criticar el vacío de su mundo.

    Y se rodea de la misma técnica de siempre, una fotografía espléndida, aunque ya no cuente con Vittorio Storaro; esa sabiduría y elegancia al llevar la cámara, una banda sonora muy cuidada, -se escucha con devoción la versión Ragazzo solo, Ragazza sola en torno al Space Odity de Bowie- y un guión afinado para una película que empieza flojita y desganada y va ganando hasta imponer un final magistral.

    Bertolucci se retrata a sí mismo como psicólogo en silla de ruedas interrogando al adolescente teñido de hikikomori asediado a su vez por su hermanastra de familia rota y enganchada a la heroína. Y como ha declarado recientemente lamenta esa juventud que al contrario de su generación ya no quiere cambiar el mundo, tan sólo quiere cambiar de móvil.
    alfonso

Dejar un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.