'LAS CUATRO HIJAS' / La cineasta tunecina
Kaother Ben Hania aspira al Oscar
a la mejor película documental con Las cuatro hijas, un interesante
ejercicio cinematográfico y de recuperación en el que viaja al pasado con Olfa
Hamrouni y sus hijas -Eya, Tayssir, Rahma y Ghofrane Chikhaoui-, intentando comprender por
qué las dos últimas huyeron de su casa en 2015 para unirse a ISIS cuando solo
tenían 15 y 16 años.
En la película participan las mujeres reales y tres actrices, dos para dar vida a las jóvenes que se fueron y otra para interpretar a la madre, aunque ésta también aparece en el filme. Inspirándose en el método brechtiano de teatro, la cineasta consigue desde el cine trazar un viaje terapéutico, de restauración del equilibrio entre estas mujeres. Es una película que habla de transmisión, de herencia del patriarcado, de dolor, culpa y de amor.
LA GRAN ILUSIÓN: ¿Cuándo decidió la forma que emplearía
para contar la historia?
KAOTHER BEN HANIA: La idea me vino en 2016 cuando Olfa empezó
públicamente a pedir que se buscara a sus hijas. Apareció en muchísimos medios
televisivos y en la radio, y la historia me interesó. Me puse un contacto con
ella y empecé a pensar en un documental normal, con imágenes de archivo,
etcétera. Pero no funcionaba para nada y me di cuenta enseguida. Para mí era
importante entender por qué esas dos chicas se habían ido y supe que tenía que
recurrir al pasado. Pero no puedes filmar el pasado, entonces me inspiré en un
cliché habitual que ocurre en muchos documentales, decidí hacerlo más tipo
teatro, pero un tipo de teatro brechtiano, donde los actores y los personajes
reales proponen cosas, donde se establece un juego de preguntas, de motivación
constante. Así podíamos ir más lejos.
LGI: La película habla de la transmisión madres a hijas y
en esa transmisión hay felicidad, traumas, culpa, vergüenza… ¿Ha reflexionado
sobre cómo una mujer puede transmitir a sus hijas los peores vicios del
patriarcado y cómo eso influye luego en la vida de estas mujeres?
KBH: Sí. Creo que es
un mecanismo universal, no es algo solo de mi país, sino de cualquier otro país.
Cuando una mujer es madre no va al colegio, nadie te enseña cómo comportarte, cómo
ser madre. No hay estudios para ser madre, entonces, ¿qué haces? Reproduces
automáticamente el comportamiento de tu madre. Esto ocurre de generación en
generación hasta que una generación dice ‘hasta aquí, alto’. Hoy hay una
evolución, pero se mantiene una transmisión también.
Una mujer reproduce automáticamente el comportamiento de su madre, ocurre de generación en generación hasta que una generación dice ‘hasta aquí, alto’
LGI: ¿Por qué le interesa tanto el tema de la
adolescencia y qué esperanza cree que tienen esas jóvenes en el futuro?
KBH: El
proceso de la adolescencia me interesa mucho. Es una cosa que me fascina porque
es el momento en que esculpimos nuestra personalidad, en que realmente afianzamos
nuestro individualismo. Es el momento en que vamos a decidir, es cuando se
decide cómo va a ser una vida humana.
LGI: Y ¿la esperanza de esas mujeres en el futuro?
KBH: Las tres mujeres, Olaf y sus dos hijas, se han mudado. Las dos chicas están ahora mismo en Alemania promocionando la película, haciendo todo un recorrido de ciudad en ciudad. Entre ellas han encontrado un equilibrio. Y las dos hermanas mayores siguen en la cárcel.
LGI: Viendo esta película es un poco inevitable preguntar
si cree que se puede separar el extremismo islámico de la represión machista sobre
la mujer.
KBH: Creo que todos sabemos que la represión sobre las mujeres nace de las religiones monoteístas. Nos dejan claro que nuestra madre, Eva, fue la pecadora, la primera pecadora. Las tres grandes religiones monoteístas han forzado esa mentalidad patriarcal, es un bagaje cultural y mitológico que estamos heredando desde hace siglos, siglos y siglos. Se podría escribir una tesis acerca del surgimiento del islamismo radical y esto. Creo que el patriarcado solo es un pequeño aspecto de este surgimiento del radicalismo. En la vida siempre hay una relación de fuerza constante, dominadores y dominados.
La adolescencia me fascina porque es el momento en que esculpimos nuestra personalidad, en que afianzamos nuestro individualismo
LGI: ¿Hasta qué punto cree que contar su experiencia ha
sido bueno para ellas y hasta qué punto ha sido duro?
KBH: Fue muy
duro, desde luego no, pero creo que fue más duro para mí. Yo estaba muerta de
miedo durante buena parte del rodaje. Por ejemplo, está esa secuencia donde una
de ellas está a punto de contar el abuso por parte del carnicero y el actor se levanta
y dice que no, que no quiere hacerlo. Pero ella dice que quiere contarlo, que
necesita contarlo. Creo que el poder tomar la palabra, liberarse a través de la
palabra, las empoderó, las hizo más fuertes porque se apropiaron de su
historia. Hubo momentos duros, desde luego, pero incluso entonces eso les dio más
fuerza. Fue como una catarsis.
LGI: Terapia para ellas, ¿también para el resto del equipo
de la película?
KBH: Sí, fue,
desde luego, una experiencia sumamente intensa para el equipo y lo noté enseguida.
Quería que se pudiera contar esta historia, pero en las mejores condiciones
posibles para todos. El ambiente en un plato puede ser muy tóxico y yo quería
evitar eso, así que firmamos una especie de contrato por el que nos
comprometimos a no enjuiciar a nadie y a que no hubiera visitas. También intenté
reducir el equipo al mínimo, trabajar en un solo decorado… Conseguimos formar una
especie de familia donde sí, delante de la cámara se hablaba mucho, pero
también detrás. Luego nos reuníamos y cada uno contaba un poco su historia, nuestras
cosas y fue un ambiente muy rico.
LGI: ¿Puede facilitar la película la situación de las dos
hijas que están en la cárcel?
KBH: Bueno,
intentamos presionar, sobre todo al Gobierno tunecino, para que sean juzgadas
en Túnez por lo menos y para que la niña pueda estudiar, ir al colegio… Lo intentamos,
pero es un procedimiento larguísimo.
de Kaouther Ben Hania
Duración: 107 minutos
Calificación: no recomendada para menores de 16 años y distintivo especialmente recomendada para el fomento de la igualdad de género
Idioma original: árabe
Intérpretes: Hend Sabry, Khaled Abol Naga, Majd Mastoura, Ichrak Matar, Eya Chikhaoui, Tayssir Chikhaoui, Nour Karoui, Olfa Hamrouni
Estreno: viernes 9 de febrero de 2024
Ficha PDF Comprar entradas
Dejar un comentario