La cineasta Alice
Rohrwacher reúne a los vivos con los muertos, o mejor dicho, con el tiempo de
aquellos, nuestro pasado, el que ha dejado el rastro a seguir para el futuro,
en esta bellísima película sobre una banda de ‘tombaroli’, profanadores de
tumbas antiguas. Estrenada en Cannes, está protagonizada por el británico Joh
O’Connor, al que acompañan Isabella Rossellini, Carol Duarte y Vincenzo
Nemolato, entre otros.
Inspirada en la realidad de la zona en la que la cineasta se
crio, La quimera cuenta una historia de expoliadores, profanadores de
tumbas etruscas, en los años ochenta, para explorar la relación de lo sagrado y
lo profano, de los vivos y los muertos. “Donde crecí era común escuchar
historias de hallazgos secretos, excavaciones clandestinas y aventuras
misteriosas. Bastaba con quedarse en el bar hasta altas horas de la noche o
detenerse en una posada rural para oír hablar de ello”.
Arthur, un británico desaliñado, que vive en una chabola,
acompaña a esta pandilla de tombaroli en sus incursiones a menudo nocturnas. Él
tiene el talento de saber, con una vara de zahorí, donde se encuentran los
restos arqueológicos, que luego venden a un tipo, Espartaco. Es el eslabón que
les comunica con el poderoso mercado del arte.
Pero Arthur no quiere dinero, es un hombre que busca incansable al amor que perdió hace tiempo, Beniamina. “Con tal de encontrarla, Arthur se enfrentará a lo invisible, indagará por todas partes, penetrará en la tierra – decidido a encontrar la puerta que lleva al Más Allá de que hablan los mitos”.
“Todos tenemos una quimera, algo que deseamos hacer, tener, pero que nunca encontramos”, dice la cineasta, que añade: “Para la banda de tombaroli, la quimera es soñar con dejar de trabajar y hacerse ricos sin esfuerzo. Para Arthur, la quimera se parece a Benjamina, la mujer a la que perdió”.
La quimera es una historia magnífica, repleta de
vida, hermosísima, que habla con los muertos, con el pasado, que reivindica el
sentido de comunidad y que denuncia el mercado de arte antiguo ilegal y el
comercio ilícito de tesoros arqueológicos. Los tombaroli, que expoliaban
tesoros arqueológicos alegremente, no eran más que “presas del vasto mercado
del arte que los incorporaba. Y Espartaco, la valla ambigua con su barca
amarilla dorada suspendida en el lago, es uno de sus símbolos”.
de Alice Rohrwacher
Duración: 131 minutos
Calificación: no recomendada para menores de 7 años
Idioma original: italiano
Intérpretes: Josh O Connor, Isabella Rossellini, Alba Rohrwacher, Carol Duarte, Vincenzo Nemolato, Milutin Dapcevic, Chiara Pazzaglia, Julia Vella
Estreno: viernes 19 abril 2024
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