‘PERDIDOS EN PARÍS’ / Dominique Abel y Fiona Gordon son directores, guionistas, productores y protagonistas de esta comedia de enredos ambientada en la Ciudad de la Luz. www.cinesrenoir.com

La pareja profesional formada por Dominique Abel y Fiona Gordon se reúne de nuevo, tras sus anteriores trabajos L’iceberg y La fée, para lanzarse a esta comedia de enredos ambientada en la ciudad de París. Abel y Gordon son directores, guionistas, productores y protagonistas de la película.

Fiona da vida a una bibliotecaria de Canadá que ha viajado hasta París para ayudar a su tía Martha, amenazada con ser internada en una residencia de ancianos. En el camino, pierde su equipaje y además descubre que Martha ha desaparecido. Nada parece salir bien en este viaje que ha emprendido

“Fiona ha admirado a su tía desde la infancia, pero, a diferencia de ella, nunca se ha atrevido a hacer algo aventurero o romántico”

Esos problemas no son más que el comienzo de una cadena de alocados enredos, gracias a los cuales, sin embargo, se cruzará en el camino con Dom, un vagabundo egoísta y presumido, un tipo con el que surge un extraño encanto en la Ciudad de la Luz. Entre ellos se crea una relación inusitada e inesperada.

Los intérpretes Emmanuelle Riva y Pierre Richard acompañan a Dominique Abel y Fiona Gordon en esta aventura, “una comedia burlesca con una historia sencilla, para que las actuaciones ocupen el escenario principal. Sin embargo, en esta ocasión, la trama es similar a una investigación amateur, dándole un tono diferente al de nuestras anteriores películas”.

“Dom es un vagabundo egoísta, impulsivo y engreído. Está descrito en el guion como un hombre elegante a pesar de su ropa sucia y rasgada”

Aquí, todo gira en torno a los dos personajes principales. Fiona, “una bibliotecaria solterona que vive en una zona rural de Canadá. Ella es una turista asombrada carente de experiencia en la vida, tropezando a cada paso que da, a lo largo de su viaje mal preparado.  Ha admirado a su tía desde la infancia, pero, a diferencia de Martha, nunca se ha atrevido a hacer algo aventurero o romántico”.

Por su parte, Dom “es un vagabundo egoísta, impulsivo y engreído. A primera vista, resulta una espina en el costado para Fiona y para Martha, pero su odiosa compañía se transforma lentamente en una presencia útil, y en última instancia, liberadora. Dom está descrito en el guion como un hombre elegante a pesar de su ropa sucia y rasgada. Sean indigentes, turistas o gendarmes, todos nuestros personajes albergan en su interior belleza inconformista, energía, esperanza, risa e inocencia”.