‘SOLO’ / La historia real de supervivencia de un surfero español inspiró al director y guionista Hugo Stuven, que deja en manos del actor Alain Hernández el papel principal de la película. www.cinesrenoir.com

Hugo Stuven conoció a un amigo de su novia que le dejó sorprendido con una historia de supervivencia al límite. Empresario y surfero de treinta y cinco años, este hombre cayó por un acantilado de Fuerteventura, se rompió la cadera y sufrió una terrible herida en la mano. En esas condiciones, debió sobrevivir 48 horas sin comida y sin agua.

Al escuchar el relato de lo ocurrido, el director se puso en contacto con el guionista Santiago Lallana. Juntos re reunieron con Álvaro, con quien mantuvieron largas charlas y a quien preguntaron todo lo que se les ocurría sobre aquella aventura extrema. “Escuchar su historia son sus propias palabras, te eriza la piel”.

“Quiero mostrar esa fuerza interna del ser humano en momentos límites. Dentro de esta terrible experiencia se muestra la transformación del hombre”

Decidido a hacer la película, llamó al actor Alain Hernández, de quien asegura que se parece físicamente al protagonista real, y comenzaron a trabajar. Esta no es una película de producción grande: un solo actor durante el 75% del metraje y pocas, pero impresionantes localizaciones. La idea fue rodar en los escenarios reales de Fuerteventura”.

Aura Garrido, Ben Temple y Leticia Etala acompañan a Alain Hernández en el filme, con éste Hugo Stuven quiere mostrar “esa fuerza interna del ser humano en momentos límites. Quiero contar esta historia, pero también cómo este hombre se dio cuenta de que rendirse era su única salvación”.

“Un detalle increíble de la historia es que Álvaro no paraba de pensar que de alguna forma le llegaría una señal”

“Lo que me salvó, lo que vine a descubrir, fue la aceptación", es lo que el protagonista real de esta historia repite constantemente, una idea que caló en la mente del director, que afirma: “Dentro de esta terrible experiencia se muestra la transformación del hombre. Esa aceptación deja una impronta emocional que le modifica de alguna manera”.

Solo va, pues, más allá de los esfuerzos por sobrevivir en el mar en dificilísimas condiciones, intenta ahondar en la resistencia interior del personaje. “Un detalle increíble de la historia es que Álvaro no paraba de pensar que le llegaría una señal. Sus fuerzas estaban bajo mínimos y las necesitaba. El milagro llegó cuando se encontraba al límite de sus fuerzas en forma de brillo en el horizonte. Un brillo que parecía tan real... y por eso decidió nadar hacia esa señal durante una hora con las últimas fuerzas que le quedaban”.