‘ME LLAMO VIOLETA’ / David Fernández de Castro y Marc Parramon dirigen esta película documental sobre la situación de las personas trans en España. www.cinesrenoir.com

Violeta tenía seis años y todavía era Ignacio cuando dijo a sus padres: “Soy una niña, me llamo Violeta”. El proceso que ha seguido esta pequeña y su familia –el actor de cine para adultos Nacho Vidal y Franceska Jaimes- para conseguir vivir con su auténtica identidad de género es el eje sobre el que gira esta película documental.

La historia de Violeta se entrecruza con la de otras personas trans que viven ahora la misma situación que la niña o que la vivieron en tiempos muchísimo más difíciles, cuando el franquismo les apaleaba y encarcelaba acusándoles de ser un ‘peligro social’. Con estos testimonios se construye un filme necesario y muy inspirador.

Recordando el trágico suicidio en 2015 de Alan, un adolescente de diecisiete años en Rubí (Barcelona), familiares, amigos y otras personas trans del colectivo Chrysallis. Asociación de Familias de Menores Transexuales van abriendo las puertas a la realidad que se vive en nuestro país.

La aceptación o no de los padres, la manera en que los compañeros de colegio e instituto maltratan a las personas trans, la dificultad para encontrar trabajo, la forma en que esta realidad se vivió en los años de la dictadura y toda la lucha que se ha llevado a cabo desde entonces… surgen en la película documental.

Además de las personas mencionadas, en Me llamo Violeta ofrecen su testimonio Carla Antonelli, diputada autonómica por el PSOE, que relata lo difícil que fue ser trans en el franquismo y que trabaja para que en España se desligue completamente la situación de estas personas con ninguna enfermedad mental.

También están en la película, Iván, un joven ligado a Chrysallis y a la familia de Alan; la madre de éste, que sigue peleando por los derechos de los trans, Silvia Reyes, que tuvo que dedicarse a la prostitución cuando no existía otra posible salida para sobrevivir, una actriz trans que expone públicamente su realidad en el teatro…