Alberto Ammann se alzó con el premio al mejor actor en la reciente edición del Festival de Málaga por su interpretación de Diego, uno de los dos personajes principales de la ópera prima de los directores y guionista venezolanos Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vázquez. La actriz Bruna Cusí le acompaña. La película, que conquistó el Premio FIPRESCI de la crítica internacional en el Tallin Black Film Festival, es una crítica a la política de inmigración de EE.UU. desde la que los autores realizan una radiografía de las estrategias del miedo y el acoso de muchos países hacia personas que llegan de fuera.

La película es una crítica a la política de inmigración de EE.UU. desde la que los autores realizan una radiografía de las estrategias del miedo y el acoso

Upon Entry esun relato, por momentos bastante angustioso, de una pareja en un control de un aeropuerto. Ellos son Diego y Elena. Él es un profesional venezolano que tiene familia en Miami y ella es una bailarina de danza contemporánea de Barcelona. Con sus visados en regla, deciden lanzarse a la aventura de cambiar su residencia e irse a vivir a Estados Unidos. En el aeropuerto de Nueva York, en la zona de inmigración, inesperadamente, son detenidos y conducidos a una sala con unos agentes de aduanas. Allí se ven sometidos a un interrogatorio agresivo y agotador. La intención de los policías es descubrir si la pareja esconde algo y si son quienes dicen ser.

El filme retrata la violencia psicológica que se practica en aquel país con miles de mujeres y hombres que intentan entrar en él y son de procedencias no especialmente bien acogidas. Es el caso del personaje, de origen venezolano, que sufre este infernal interrogatorio por ser de Venezuela.

LA GRAN ILUSIÓN: ¿Esta película nació de experiencias propias?

ALEJANDRO ROJAS / JUAN SEBASTIÁN VÁZQUEZ: La experiencia es un común denominador para gente con pasaportes de algunos lados del mundo, como en nuestro caso venezolano. Tuvimos la idea de hacer un corto con esta idea de aduanas y de una pareja. La historia se fue nutriendo de tantas experiencias reales que teníamos nosotros y en nuestro entorno que muy rápido se fueron llenando páginas.

LGI: El aeropuerto es el de Nueva York, pero ¿esta historia alcanza cualquier lugar, no?

AR / JSV: SÍ, puede pasar en cualquier parte del mundo. Es curioso porque hace mucho tiempo inventaron el pasaporte para ir a explorar lugares, o sea con la intención de conocer a la gente, mientras que ahora el pasaporte es precisamente todo lo contrario, es un control, es una ficha que tienen de ti.

“Las personas que vivimos fuera de nuestros países vivimos con una sensación de vulnerabilidad total”

LGI: Es importante que él sea venezolano y ella española.

AR / JSV: Hay un retrato de lo que ha sido la vida de Diego como venezolano en España, en Barcelona. Y es muy curioso cómo eso le forma como persona. Cuando vienes de un país en el que has vivido ciertas experiencias abusivas, lidias con eso de una forma sumisa, como Diego. Ella, sin embargo, reclama sus derechos. Son pinceladas de lo que han sido las oportunidades de cada uno y lo que han sido sus vidas. Diego tiene una sensación de vulnerabilidad total, que es lo que sentimos las personas que vivimos fuera de lugar, porque en el mundo hay países que no existen. Y los agentes de seguridad tienen una manera de clasificar a las personas desde el racismo.

LGI: Hablando de Venezuela, ¿cómo se han sentido viendo que les utilizaban como arma política?

AR / JSV: Hemos vivido la sensación de que nos estaban utilizando para ganar unos votos y después se olvidaron todos de la situación de los venezolanos. Y tenemos la suerte, dentro de todo, de no venir de otras latitudes en las que han estado siempre en guerra y que nunca salen en la prensa.

LGI: ¿Y sienten que España es un país racista?

AR /JSV:  No es lo mismo llegar a este país en avión que intentar hacerlo en una patera y, en ese sentido, sí que hay cierto privilegio que tenemos reconocer. Pero sí, nosotros sentimos que España es un país muy racista. Creo que habría que hacer una conversación más abierta y sensata. Las nuevas generaciones dan mucha esperanza. Pero sí, es un tema que tiene que ponerse sobre la mesa en España, aunque incomode un poco.

LGI: El personaje de la agente de aduanas es una mujer latina; ¿cómo se explican este personaje?

AR / JSV: Bueno, es que, curiosamente, cada vez que hemos ido a Estados Unidos nos ha ocurrido que las personas con apellidos latinos son las que peor te tratan. Yo creo que, de algún modo, no se los olvida de quiénes son y quieren pertenecer a esa otra realidad. Sienten que se integran en el sistema de EE.UU. y se sienten orgulloso de estar allí. Me da la sensación de que cualquier persona que asume convertirse en una fuerza policial tiene que tener la capacidad de dejar el ser humano en el vestidor para enfrentarse a cosas como mandar a una persona a la cárcel. Por otro lado, no podemos ser más duros con ella, que es latina, que con él porque sea norteamericano. Estaría mal de nuestra parte asumir que ella no pueda tener su derecho a ser racista, aunque es terrible, por supuesto.

“No es lo mismo llegar a este país en avión que intentar hacerlo en una patera, pero sí, nosotros sentimos que España es un país muy racista”

LGI: ¿Al final la película evidencia que el mundo está dominado por el miedo, que es el arma que utilizan los gobiernos?

AR / JSV: Sí, Alberto Ammann, en una entrevista, hablaba de que hay muchos momentos de los personajes en que puedes sentir miedo. Pero es que Estados Unidos vive en una paranoia y es el miedo constante el que le hace reaccionar así.

LGI: Es aterrador el ataque a la intimidad de las personas, que es un aspecto esencial en su película.

AR / JSV: Sí, cuando ves el interrogatorio que les hacen, es brutal. Rara vez la vida te ofrece la oportunidad de hacer preguntas tan directas, tan concretas, bajo tanta presión. Es clave el tema de la intimidad porque en estos procesos, cuando los hemos vivido nosotros, se te preguntan cosas que realmente te sorprenden. Y piensas ¿qué valor aporta esto para que me dejen entrar al país? Te das cuenta de que hay toda una serie de procesos policiales que están hechos para hacerte sentir lo más vulnerable posible.

LGI: Casi un solo espacio y pequeño, cuatro personajes… ¿hubo mucho trabajo antes del rodaje?

AR / JSV: Fue un rodaje de diecisiete días, pasamos once días rodando el interrogatorio. Construimos un set y pudimos estar en un ambiente bastante controlado y rodamos de forma cronológica. Los actores se sintieron arropados en ese sentido y a nosotros nos permitió verlos con detenimiento. Tampoco queríamos distraer, no queríamos artificios, por eso el silencio, la duda antes de responder… eran importantes. En las escenas teníamos una persona respondiendo con palabras y a la otra, respondiendo con gestos. No queríamos quedarnos solamente con lo que estaba diciendo uno, por eso trabajamos con dos cámaras.

Dirección: ALEJANDRO ROJAS Y JUAN SEBASTIÁN VÁSQUEZ. Guion: ALEJANDRO ROJAS Y JUAN SEBASTIÁN VÁSQUEZ. Producción: SERGIO ADRIÀ, CARLOS JUÁREZ, ALBA SOTORRA, CARLES TORRAS Y XOSÉ ZAPATA. Fotografía: JUAN SEBASTIÁN VÁSQUEZ. Montaje: EMANUELE TIZIANI. Reparto: ALBERTO AMMANN, BRUNA CUSÍ, LAURA GÓMEZ, BEN TEMPLE. Distribuidora: KARMA FILMS. Estreno: 16 de junio de 2023