‘LA TORTUGA ROJA’/ Michael Dudok de Wit hace su primer largo de animación ni más ni manos con Studios Ghibli. La película conquistó el Premio Especial del Jurado Un Certain Regard Cannes. www.cinesrenoir.com
El holandés Michael Dudok de Wit recibió en 2006 uno de los máximos reconocimientos que puede obtener hoy en día cualquier creador dedicado al cine de animación, la visita de Isao Takahata, cofundador con Hayao Miyazaki de Studios Ghibli, interesado por distribuir su anterior trabajo y con la oferta de hacer en su estudio un largometraje.
Las puerta a la ‘gloria’ de la animación se le abrieron gracias a su cortometraje Father and Daughter, con el que ganó el Oscar. Tras ver el filme, Takahata coincidió con Dudok de Wit en el Festival de Hiroshima y posteriormente en el Festival de Seúl, donde el maestro japonés acudió a una conferencia que impartía el director holandés a un grupo de estudiantes. Fue entonces cuando le hizo la propuesta del largometraje. Allí nació La tortuga roja.
“La tortuga es pacífica y solitaria. Desaparece en las profundidades del océano y transmite en cierto modo una cuasi inmortalidad”
Ganadora del Premio Especial del Jurado en la Sección Un Certain Regard en el Festival de Cannes, la película se presentó también en la Sección Perlas en el Festival de Cine de San Sebastián. Escrita por el director junto a Pascale Ferrán, es un trabajo sin palabras, donde se cuenta la historia de un náufrago en una isla tropical que está habitada por tortugas, cangrejos, aves y otros animales marinos. Un día encuentra una tortuga diferente, extraña, que cambiará su vida para siempre.
“La película cuenta la historia de manera lineal y circular. Y utiliza el tiempo para referirse a la ausencia de tiempo, de la misma forma que la música puede realzar el silencio –dice el director-. La película también habla de la realidad de la muerte. El hombre tiende a oponerse a la muerte, a temerla y luchar contra ella, y esto es algo natural y saludable. Sin embargo, podemos a la vez comprender de manera bella e intuitiva que somos pura vida y que no necesitamos oponernos a la muerte. Espero que la película transmita este sentimiento”.
“El misterio puede ser maravilloso, pero hay que tener cuidado, se tiene que manejar de una manera muy sutil”
La nostalgia, la idea de la muerte, la convivencia en naturaleza… se mueven alrededor del misterio que esconde esa gran tortuga roja que aparece en la vida del náufrago. “La idea de crear una historia con una tortuga gigante me vino muy pronto. Tenía que ser una criatura majestuosa y respetada como criatura marina. La tortuga es pacífica y solitaria. Desaparece en las profundidades del océano por largos períodos de tiempo y transmite en cierto modo una cuasi inmortalidad. Su color rojo fuerte es perfecto para que destaque visualmente”.
Con ella, Dudok de Wit trabajó el misterio que debía rodear al personaje, pero calculando siempre hasta dónde extenderlo sin que dañase la atención del espectador. “El misterio se tiene que manejar de una manera muy sutil. Y además sin palabras, ya que la película no tiene diálogos. Es muy fácil explicar las cosas a través de los diálogos pero hay otras formas, por supuesto, como el comportamiento de los personajes, la música o el montaje. Y cuando no hay diálogo, los sonidos de los personajes respirando se hacen naturalmente más expresivos”.
Dirección: MICHAEL DUDOK DE WIT. Guion: MICHAEL DUDOK DE WIT Y PASCALE FERRAN. Producción: VALÉRIE SCHERMANN Y CHRISTOPHE JANKOVIC. Montaje: CÉLINE KÉLÉPIKIS. Música: LAURENT PEREZ DEL MAR. Una producción de WHY NOT PRODUCTIONS, WILD BUNCH Y STUDIO CHIBLI. Distribuidora: KARMA FILMS. Estreno: 13 de enero de 2017.Puedes comprar tu entradaaquí.
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