‘CAMBIO DE REINAS’ / Marc Dugan centra su atención en la crueldad que sufren los niños del mundo a través de una historia de época, cuando España y Francia estaban en guerra. www.cinesrenoir.com

El director y guionista Marc Dugan, inspirándose en la novela L’echange des princesses, de Chantal Thomas, reflexiona sobre la crueldad que han soportado y soportan los niños de todo el mundo. Aquí, profundiza en ello a través de una historia de época, cuando los pequeños eran moneda de cambio para posibles alianzas.

Tras años de guerra entre Francia y España, que han dejado a los dos países debilitados, Felipe de Orleans, el regente de Francia, pone en marcha un plan para consolidar la paz entre ambas naciones. Casará a su hija de 12 años, señorita de Montpensier, con el heredero del trono español.

“Los jóvenes príncipes, princesas y aristócratas fueron criados con ideas de grandeza, mientras se los infantilizaba y se les mantenía en un estado pueril”

En estos planes hay otra parte más, la de casar a Luis XV, próximo Rey de Francia, con Mariana Victoria, la infanta de España de cuatro años. Así, una adolescente y una niña muy pequeña se verán atrapadas en una red de alianzas, traiciones y juegos de poder. Serán simples herramientas en manos de sus propios padres.

El veterano Lambert Wilson, en el papel del monarca Felipe V, está acompañado en esta película por intérpretes como Anamaria Vartolomei, Olivier Gourmet, que interpreta al otro rey, Felipe de Orleans; Catherine Mouchet, Kacey Mottet Klein o Igor Van Dessel. Personajes para una época en que los niños eran como piezas de un juego.

“Este episodio histórico relacionado con el intercambio de princesas es único, especialmente por la forma tan cruel en la que fueron tratados los niños”

“Soy un entusiasta de la historia. Me atrajo especialmente cuando era pequeño, leí muchos libros sobre el siglo XVIII. Este episodio histórico relacionado con el intercambio de princesas es único, especialmente por la forma tan cruel en la que fueron tratados los niños”, dice Marc Dugan, quien confiesa que nada de ello “se aleja mucho de mis intereses, los cuales están dedicados principalmente a la manipulación política. Estos niños están literalmente manipulados por adultos que en realidad no son adultos”.

“Los jóvenes príncipes, princesas y aristócratas fueron criados con ideas de grandeza, mientras se los infantilizaba y se les mantenía en un estado pueril: niños que jugaban a la guerra porque no tenían nada mejor que hacer. Esto es, en parte, lo que explica la decadencia de la monarquía. En el filme podemos ver que la monarquía empieza a dirigirse hacia su desaparición”.