‘ACUARELA’ / La actriz Valeria Golino protagoniza este drama romántico, en el que interpreta a una osteópata ciega. Le acompaña el actor Adriano Giannini. www.cinesrenoir.com

El director y guionista Silvio Soldini entró en contacto con un grupo de personas ciegas cuando hizo su película documental Per altri occhi. Aquella experiencia le marcó, sobre todo al comprobar que el único temor que ellos tenían era que la mirada del cineasta fuera condescendiente. Entonces ya decidió que quería indagar más en ese mundo.

Acuarela es la consecuencia en forma de película de ficción de aquella intención. Protagonizada por la actriz Valeria Golino y por Adriano Giannini, este filme es una historia que se rodó sobre un guion del propio Silvio Soldini, escrito junto con Davide Lantieri y Doriana Leondeff.

“Emma es una mujer que ha tomado decisiones importantes. Es osteópata, independiente, acaba de salir de un matrimonio fallido y decide vivir por su cuenta”

Historia de amor y de vida, la película presenta a Emma, una mujer que perdió la vista siendo muy joven, pero que aún recuerda los colores de las cosas. Es una prestigiosa osteópata en Roma que ofrece a sus pacientes una nueva perspectiva sobre su cuerpo y ha luchado desde siempre para tener una vida realizada y plena.

En una de sus sesiones de "diálogo en la oscuridad", conoce a Teo, un carismático publicista que se ha pasado toda su vida saltando de cama en cama. La relación entre ambos, pese a pertenecer a mundos distintos, comienza como un reto para terminar convirtiéndose en una necesidad.

“Teo es uno de nosotros, un hombre que vive en el frenesí de la vida cotidiana, trabajando con imágenes, muy consciente con las apariencias”

“Emma es una mujer que ha tomado decisiones importantes. Ella es osteópata, ella es independiente, acaba de salir de un matrimonio fallido y decide vivir por su cuenta. Ella es fuerte, sabe que su vida no es caminar en un parque, pero superó eso y quiere vivir al máximo”, dice el director.

Teo, el otro personaje protagonista, “es uno de nosotros, un hombre que vive en el frenesí de la vida cotidiana, trabajando con imágenes, muy consciente con las apariencias. Su vida amorosa es un desastre, nunca ha cuidado realmente de otra persona y, como la mayoría de nosotros, él nunca ha interactuado con una persona ciega. Con Emma, se ve obligado a reducir la velocidad, y, cuando descubre que se está enamorando de ella, él se asusta. Él huye, intenta volver a la persona que era antes... pero no puede”.